Clandestinos es un tributo al modo más tradicional de manufacturar habanos: “El Custom Roll”. Antes de que la industria de torcido tabacalera despuntase pasado el 1930, era muy común ver a los más exquisitos fumadores con puros hechos personalmente para ellos. Esta tradición se mantuvo a través de los años en las plantaciones en el campo y pequeñas casas de tabaco en la ciudad. Una vez el control de tabaco pasa a mano del gobierno de Fidel Castro, la abolición de la industria privada cubana conlleva a que dicha práctica se convierta en ilegal. Sin embargo, la tradición ha sobrevivido los casi 60 años del régimen y conservado el arte del torcido personalizado de manera CLANDESTINA.